Te voy a explicar la anatomía y partes del testículo y los síntomas que pueden ocurrir, así como sus enfermedades. Me llamo Eduardo García Cruz y hace 15 años que soy urólogo.
La bolsa escrotal es la encargada de sostener y proteger los testículos. Tiene una capa llamada dartos que es músculo liso que lo que hace es contraerse o relajarse en función de la temperatura y también el estado de ánimo.
Dentro de la bolsa escrotal existen dos cavidades dentro de las cuales se alojan ambos testículos, separadas por el septo intertersticular.
El cordón espermático es la estructura tubular que contiene las estructuras del hilio testicular, que son el conducto deferente y los vasos sanguíneos, envueltos por el músculo cremaster.
Son los tubos que transportan los espermatozoides hasta la próstata y vesículas seminales.
Son la parte que se corta al realizar una vasectomía.
Son la arteria testicular y las venas testiculares. Cuando las venas funcionan mal dan lugar al varicocele. Cuando el cordón da una -o más- vueltas sobre sí mismo, eso se conoce como torsión testicular, y produce el estrangulamiento de los vasos sanguíneos y la isquemia del órgano.
Albugínea.
La túnica algugínea es el recubrimiento fibroso que envuelve el tejido testicular. No es indetructible, pero es un tejido realmente resistente.
Cuando sufre un traumatismo de alta energía puede romperse y se produce un traumatismo testicular y una rotura testicular.
Los conductos seminíferos son los tubos hacia donde nacen los espermatozoides. Desembocan en los deferentes, a través de los que llegar a la próstata.
El testículo produce el 95% de la testosterona del cuerpo. El otro 5% lo producen las glándulas suprarenales. La testosterona es la hormona sexual masculina por excelencia, que tiene relación con gran cantidad de procesos en el cuerpo humano.
Un 5% de hombres a los 50 años tiene un nivel bajo de testosterona. A eso se le llama hipogonadismo o andropausia o síndrome de déficit de testosterona. El hipogonadismo puede tratarse con geles de testosterona, como puedes ver en este vídeo.
La otra gran función es la de producir espermatozoides. En los túbulos seminíferos los espermatozoides maduran hasta alcanzar el estado final, y entonces se liberan y son transportados a través del conducto deferente hacia la próstata y las vesículas seminales.
Inflamación de testículo
Cuando sentimos inflamación de testículos significa que existe dolor, aumento de tamaño y enrojecimiento. Suele ser consecuencia de una infección testicular (orquitis) o de un traumatismo
Testículo hinchado (hidrocele)
Cuando el testículo está hinchado pero no duele ni tiene ningúno otro síntoma, lo más común es que se trate de un acúmulo de líquido dentro de la vaginal del testículo. Esta es una situación enteramente benigna que se conoce como hidrocele
Bulto en un testículo
Cuando aparece un bulto o tumoración en un testículo, siempre tenemos que tener en cuenta el cáncer de testículo. Sin embargo, otras enfermedades como el quiste de testículo o el quiste de epidídimo son muchos más comunes, y benignas
La criptorquidia es la ausencia de un testículo en bolsa escrotal. Es común en fetos masculinos al nacer, pero debería corregirse en los primeros meses de vida. La criptorquidia o el no descenso testicular produce en el largo plazo varios problemas, como el cáncer testicular o la atrofia testicular.
La presencia de una verruga testicular obliga a descartar la presencia de un virus del papiloma humano. Las lesiones verruciformes son contagiosas por contacto, y generalmente el mejor tratamiento es la exéresis o la eliminación.
Es muy común, especialmente en hombres que se rasuran los genitales, en forma de quistes pilonidales. También pueden ser quistes sebáceos. Son característicamente blandos, no dolorosos, y la única solución es la exéresis quirúgica.
A continuación te paso algunas de las enfermedades más comunes:
Cuando el testículo rota sobre sí mismo, los vasos sanguíneos se estrangulan, cesando la llegada de sangre a los túbulos seminíferos, que mueren a las pocas horas. Es posible desde la vida intrauterina hasta los 30 años, siendo prácticamente imposible a partir de ese momento.
La torsión testicular se caracteriza por un dolor muy intenso, acompañado de náuseas y vómitos, y habitualmente alteraciones en la posición del testículo. El diangóstico se realiza por la exploración o con ecografía, y el mejor tratamiento es cirugía.
El quiste testicular y el quiste de epidídimo son pequeñas «bolitas» de líquido, absolutamente benignas, que pueden situarse en el testículo o en el epidídimo.
No suelen dar muchos síntomas, aunque pueden producir dolor. El diagnóstico es clínico o por eco, y no suelen necesitar tratamiento.
Algunos hombres presentan testículo en bolsa escrotal que tienden a subir. En teste en ascensor es aquel que, una vez colocado en bolsa, vuelve a subir lentamente cuando lo soltamos. Se diferencia del teste retráctil en que este último sube de manera brusca y generalmente dolorosa.
En cualquier caso, la criptorquidia, el teste en ascensor o el testículo retráctil suelen requerir tratamiento, especialmente en hombres jóvenes, puesto que puede acarrear problemas de función del testículo (fertilidad, descenso de la testosterona) o aumento de riesgo de cáncer testicular.
La inmensa mayoría de traumatismos testiculares son leves y no acarrean consecuencias. Sin embargo, una minoría de ellos pueden conducir a una rotura de testículo o a un hematoma que ponga en riesgo la viabilidad del testículo.
Cuando un hombre se ha dado un golpe en el testículo, después de la exploración, es necesario realizar ecografía escrotal para evaluar si el testículo está en riesgo y si es viable. No es habitual la necesidad de cirugía, aunque en algunos casos (hematoma intratesticular, rotura de la albugínea testicular) puede ser la única solución.
El cáncer de testículo es uno de los tumores más comunes en hombres jóvenes hasta los 40 años. Debuta como una masa dura y poco dolorosa, que evoluciona en pocas semanas. Es necesario realizar un análisis de sangre (LDH, beta-HCB y alfa-FP) junto con un TAC abdminal. El tratamiento de realiza mediante operación de testículo por vía inguinal y colocación o no de prótesis. La tasa de curación es altísima, pero en ocasiones hace falta realizar quimioterapia después.
Me llamo Eduardo García Cruz y soy urólogo y experto en sexualidad masculina, con más de 15 años de experiencia (disfunción eréctil, eyaculación precoz, testosterona, Peyronie, implante peneano y cirugía genital masculina…).
Ha ayudado a más de 25.000 hombres y ha realizado más de 2.000 cirugías.
Me he formado en el Departamento de urología del Hospital Clínic de Barcelona, uno de los mejores servicios de urología del mundo. He publicado más de 50 artículos en revistas médicas de prestigio y estoy Doctorado Suma Cum Laude por la Universitat de Barcelona.
Se me ha considerado uno de los mejores 50 médicos de España.
Actualmente, ofrezco consulta online y consulta presencial en Madrid y Barcelona, en dos clínicas TOP con la mejor tecnología para ayudar a mis pacientes a solucionar sus problemas en la esfera sexual masculina.
Eduardo García Cruz
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