El hidrocele es una consulta muy común en la consulta de urología.
Antes de empezar, déjame explicarte un poco la anatomía del escroto. Es importante para entender qué es el hidrocele, los síntomas, las causas y el tratamiento.
El escroto contiene dos testículos, y cada uno de ellos está flotando dentro de una bolsa donde hay una pequeña cantidad de líquido. Estas bolsas, que se llaman curiosamente vaginales, cuando somos fetos están comunicadas con el abdomen y el peritoneo. Por eso algunos niños nacen con hidrocele, y también por eso algunas enfermedades de los adultos que afectan al peritoneo producen hidrocele.
Pero empecemos por el principio.
El hidrocele es el acúmulo de líquido dentro de una de las bolsas que contiene el testículo, generalmente de forma gradual en el caso de la mayoría de los hidroceles. Ese líquido acumulado produce efecto masa (que es el término técnico en medicina para decir que abulta). O sea, el líquido se acumula, y se te hincha el escroto.
Nada más. Eso es el hidrocele.
Muchos hombres -o sus parejas- vienen a la consulta muy asustados por ese testículo de gran volumen que ha crecido deprisa, porque temen que tal vez pueda ser un tumor de testículo.
Muchos bebés varones al nacer y hasta el primer año de vida tienen hidrocele. En el caso de hidrocele congénito suele desaparecer antes del año de vida. Se trata de la comunicación entre el peritoneo (la parte interna del abdomen donde «flota» el intestino) y la bolsa escrotal (hidrocele comunicante) a través de la pared abdominal. Esto puede coexistir con una hernia inguinal.
Esta comunicación suele estar cerrada en niños mayores y en el caso de los adultos. En hombres mayores el tipo de hidrocele comunicante se puede dar en todas aquellas enfermedades que aumentan la cantidad de líquido en el peritoneo, como la insuficiencia cardiaca, la insuficiencia renal o hepática, o la hipoproteinemia. Sin embargo, en general, los hombres adultos sufren hidroceles no comunicantes, donde el paso entre el abdomen y la bolsa escrotal está cerrada.
En hombres mayores, los factores de riesgo del hidrocele son las infecciones urinarias, las orquitis y los traumatismos sobre el testículo.
El hidrocele abulta y aumenta de tamaño de forma gradual, habitualmente. Poco más.
Algunos hombres pueden sentir un dolor -habitualmente leve- y cierta incomodidad para andas o hacer deporte -o tener sexo- si el hidrocele es voluminoso.
A veces el hidrocele se produce tras una infección de testículo (orquitis, con inflamación escrotal, que puede producirse por infección urinaria por una infección de transmisión sexual) y esa inflamación tiene como síntomas, antes de que aparezca el hidrocele, un dolor escrotal intenso, enrojecimiento del escroto e incluso fiebre.
El diagnóstico diferencial debe hacerlse con otro tipo de inflamación del escroto. Los tumores de testículos (que son muy duros y crecen más deprisa que el hidrocele). La infección del testículo u orquitis (tras contacto sexual de riesgo o tras el acto sexual cuando tenemos dolor en el escroto e hinchazón). Y la hernia inguinal, que es fácil de distinguir a la exploración. Por otro lado, en niños hasta la edad adulta, se puede producir torsión testicular. Produce un cuadro clínico de mucho dolor y alteración del estado general, además de aumento doloroso del tamaño del testículo, aunque no suele confundirse con el hidrocele.
¿Cómo se diagnostica el hidrocele? Pues a mí me enseñaron -hace ya unos años- que con diafanoscopia o transiluminación. Es decir: apagas la luz de la consulta, sacas la típica luz para explorar pupilas (en 20 años que llevo en urología no he visto jamás un urólogo con un lápiz de luz, pero bueno) y la pones detrás del escroto. Eso hará que el testículo se ilumine como si fuera el dedo de ET. Si fuera un tumor, por ejemplo, no se iluminaría.
En caso de aumento del tamaño del escroto de manera aguda puede ser necesario un análisis de sangre para descartar infecciones, tumores y otras causas que pueden confundirse con un hidrocele. En el caso de hidrocele la analítica será normal.
Esa esa la teoría hasta hace unos años, pero ahora es im-pres-cin-di-ble una eco para diagnosticarlo. Estoy de acuerdo en que la mayoría de veces la exploración física es suficiente para el diagnóstico de sospecha. Sin embargo, pienso que la disponibilidad de la eco, su falta de efectos secundarios, su bajo coste y su alto rendimiento hace casi obligatorio hacer ecos en esta situación. La eco también la usamos para descartar la presencia de hernias inguinales.
Pues ya es mala suerte, pero puede ser.
Hablando en general, puede ser por dos cosas. En primer lugar, porque tengas una infección de ambos testículos a la vez y después se produzca hidrocele en ambos testículos. No es imposible, pero desde luego no es habitual. La segunda de las causas es por el peritoneo.
Recuerda que te expliqué que cuando éramos fetos la bolsa donde está el intestino en la barriga (el peritoneo) se comunica con ambos testículos a través del conducto peritoneo-vaginal. Este conducto se cierre más o menos al nacer.
Pues bien, si en la vida adulta el peritoneo acumula mucha agua, ésta puede abrir nuevamente el conducto peritoneo-vaginal y que esa agua acumulada pase a ambos testículos a la vez.
¿Qué enfermedades pueden producir ese acúmulo de agua? Entre otras, la insuficiencia cardiaca, la insuficiencia hepática y la insuficiencia renal, o la disminución de proteínas.
El único tratamiento posible es la cirugía. No existe tratamiento médico del hidrocele.
En general, a aquellos hombres que lo deseen. Puede ser por motivos estéticos, para evitar que progrese, por molestias o dolor o por el peso del escroto hinchado.
La operación del hidrocele -que se llama hidrocelectomía– consiste en quitar el líquido sobrante y quitar la bolsa que envuelve el testículo -la que se llama vaginal-. Se suele realizar con anestesia raquídea o con sedación, aunque lo habitual es que no sea necesario que el paciente pase la noche en el hospital
En mi opinión -he operado cientos de ellos- la mejor incisión es vertical, y no hace falta que el «corte» sea muy grande para evacuar el líquido. Una incisión más pequeña significará después menos dolor, menos sangrado y una recuperación más rápida. Esta pequeña intervención quirúrgica permite mejorar los resultados de hacer una incisión más grande y consigue los mismos resultados.
Como te comentaba suele ser una cirugía con un ingreso mínimo. Usando la analgesia adecuada es una cirugía con un postoperatorio muy tolerable, aunque es necesario observar varios consejos. Aquí tienes mi consejos para tener el mejor postoperatorio de hidrocele testicular.
Lógicamente, guardar un cierto reposo, sobre todo deportivo y sexual. Aunque parezca una verdad de perogrullo, no lo es. Otra de las cosas que funciona muy bien en el postoperatorio es el suspensorio escrotal o la ropa interior ajustada.
Si el dolor es intenso a pesar de la analgesia y el suspensorio, se recomienda aplicar frío local indirecto.
En general los puntos caen a las 2 semanas y la probabilidad de complicaciones es baja.
Es posible pero altamente improbable que un hidrocele operado vuelva a aparecer en el mismo testículo. Los estudios dicen que esa complicación ocurre menos del 5% de veces, y me da la sensación que es menor del 1%. Una de las cosas que sí pueden ocurrir es que, por la agresión quirúrgica, exista inflamación del testículo u orquitis. La tercera y última de las complicaciones que te quiero comentar es la hemorragia.
Finalmente, paso a comentarte algunas de la preguntas relacionadas con la sexualidad que pueden afectar a los hombres con hidrocele.
Sí. Existe la escleroterapia, que consiste en evacuar el líquido por una punción a través del escroto, y posteriormente inyectar una sustancia esclerosante, que lo que hará es fusionar el testículo con la capa que lo recubre, evitando que se acumule líquido. Es una técnica menos agresiva que la cirugía pero lógicamente menos eficaz, que en ocasiones requiere de varias sesiones hasta alcanzar un resultado satisfactorio. Se realiza en la consulta o en quirófano con anestesia local, tras la cuál se inyecta una substancia «que sella» (hay varias: polidocanol, fenol, etc…).
El hidrocele no afecta para nada la fertilidad. Sin embargo, un hidrocele de grandes dimensiones puede producir un efecto de «enterramiento» del pene y entorpecer la penetración, aunque honestamente no recuerdo a nadie que me haya dicho que el hidrocele era una problema para su fertilidad.
Sin embargo, sí recuerdo en algún caso algún señor cuyo motivo para operarse era que el hidrocele entorpecía sus relaciones sexuales o que le causaba disfunción eréctil por la distorsión de la imagen corporal.
Espero haberte ayudado a entender mejor qué es el hidrocele. Si has llegado hasta aquí claramente el hidrocele te estás dando problemas, ¿verdad?
Puedo ayudarte.
Me llamo Eduardo García Cruz y soy urólogo y experto en sexualidad masculina, con más de 15 años de experiencia (disfunción eréctil, eyaculación precoz, testosterona, Peyronie, implante peneano y cirugía genital masculina…).
Ha ayudado a más de 25.000 hombres y ha realizado más de 2.000 cirugías.
Me he formado en el Departamento de urología del Hospital Clínic de Barcelona, uno de los mejores servicios de urología del mundo. He publicado más de 50 artículos en revistas médicas de prestigio y estoy Doctorado Suma Cum Laude por la Universitat de Barcelona.
Se me ha considerado uno de los mejores 50 médicos de España.
Actualmente, ofrezco consulta online y consulta presencial en Madrid y Barcelona, en dos clínicas TOP con la mejor tecnología para ayudar a mis pacientes a solucionar sus problemas en la esfera sexual masculina.
Eduardo García Cruz
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