ROC Clinic
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Soy urólogo desde hace 15 años y te lo voy a explicar. Mucho de lo que creemos saber sobre el pene lo hemos escuchado de amigotes, de la tele o de otras fuentes -digamos- subóptimas en cuanto a su formación, así que tal vez algunas cosas te sorprendan.
Empecemos.
La parte distal del pene, la más alejada del cuerpo, se llama glande. El glande tiene dos funciones.
En primer lugar, aloja la salida de la orina: el meato urinario. El meato urinario es el agujerito por donde orinamos.
El glande es un tejido vascular (un vaso sanguíneo) de naturaleza eréctil. Es decir, se llena y se vacía. Sin embargo, aunque se llena con la erección, no depende de los mismos vasos sanguíneos que los cuerpos cavernosos, que después te explicaré.
De hecho, tiene mucho más que ver con el cuerpo esponjoso, que es el tejido que contiene el conducto de la orina, y que transcurre por la parte de abajo del pene.
En el glande existe otra estructura, el frenillo peneal. El frenillo del pene es un tracto de tejido que conecta el prepucio con el glande.
La parte ventral del glande (la que queda mirando hacia adelante cuando tenemos erección) es la parte más sensible del glande y del pene. Tal vez te sorprenda saber que el resto del pene tiene los mismos receptores nerviosos que en la pierna o en el brazo, así que sólo el glande (específicamente la zona alrededor del frenillo) es muy sensible (a nivel de los labios o las yemas de los dedos).
Recubriendo el glande tenemos el prepucio, que es una capa de tejido que protege el glande. De manera muy común, los hombres nacemos con fimosis y frenillo corto. Es decir, con esta piel recubriendo el glande que impide que el glande quede expuesto al aire. Habitualmente esta piel (tanto el prepucio como el frenillo), van mejorando su elasticidad con el tiempo, de manera que permiten «descubrir» el glande al tener relaciones sexuales.
Cuando eso no ocurre, decimos que tenemos fimosis.
Los dos cuerpos cavernosos son las estructuras que conforman la mayor parte del pene, y cuyo objetivo es rellenarse de sangre para conseguir una erección. A pesar de que tenemos dos cuerpos cavernosos, éstos actúan como una unidad. Eso es así porque existen múltiples uniones entre ellos a través del septo intercavernoso.
Ambos cuerpos cavernosos están protegidos -envueltos- por la túnica albugínea. La túnica albugínea es una cubierta fibrosa súper resistente pero flexible que da forma y protege a los cuerpos cavernosos. Por dentro de los cuerpos cavernosos discurre la arteria peneana o arteria cavernosa (una arteria peneana en cada cuerpo cavernoso), que es la que se encarga de llevar la sangre cuando existen respuesta sexual.
La mayor parte de problemas de erección se originan en un fallo de la respuesta sexual o en la arteriosclerosis de estas arterias peneanas.
Por encima de la túnica albugínea tenemos un grupo de estructuras muy interesante:
El cuerpo esponjoso discurre a través de la cara ventral del pene (la que queda delante cuando tenemos erección). El cuerpo esponjoso también es esencialmente vascular, aunque tiene un papel menos importante en cuanto a la erección.
Su función es la protección de la uretra. La uretra uy el cuerpo esponjoso reciben sangre de la arteria bulbouretral, que es rama de la arteria pudenda interna.
La uretra es el conducto de la orina. El conducto de la orina se origina en la vejiga urinaria y tiene varias partes. La parte de la uretra que atraviesa el pene y llega hasta el meato se llama uretra peneana. La uretra es un tejido muy sensible a la agresión, y suele responder a cirugía o traumatismos estrechando su calibre (eso se llama estenosis de uretra).
El pene es un órgano con un fuerte significado simbólico como icono y centro de la masculinidad. Y por eso ha sido y es centro de atención por parte de la cultura popular y tradicional. Eso ha hecho que se evalúe y altere su tamaño y su función a lo largo de la historia.
Tenemos por ejemplo la postectomía ritual (circuncisión) o el uso de ornamentos fálicos (como por ejemplo en nativos de Papúa Nueva Guinea). Desde antiguo, el tamaño del pene ha sido motivo de interés (por no decir obsesión), y se han realizado estudios sobre lo que es normal. A la vez, también se ha estudiado si un pene de mayor tamaño es más atractivo y/o satisfactorio para las mujeres.
Te dejo, en este sentido, un post hablando sobre la medida del micropene y el engrosamiento de pene con PENUMA.
Un tema especialmente interesante es la duración del sexo. A pesar de que el control sexual depende en poca medida del pene (excepto por la mayor concentración de receptores nerviosos en hombres con eyaculación precoz), se ha relacionado tradicionalmente la duración del coito con mayor o menos masculinidad.
El tema de las partes del pene y su función -no solo biológica sino «social»- es complejo. Espero habértelo aclarado un poco más.
Me llamo Eduardo García Cruz y soy urólogo y experto en sexualidad masculina, con más de 15 años de experiencia (disfunción eréctil, eyaculación precoz, testosterona, Peyronie, implante peneano y cirugía genital masculina…).
Ha ayudado a más de 25.000 hombres y ha realizado más de 2.000 cirugías.
Me he formado en el Departamento de urología del Hospital Clínic de Barcelona, uno de los mejores servicios de urología del mundo. He publicado más de 50 artículos en revistas médicas de prestigio y estoy Doctorado Suma Cum Laude por la Universitat de Barcelona.
Se me ha considerado uno de los mejores 50 médicos de España.
Actualmente, ofrezco consulta online y consulta presencial en Madrid y Barcelona, en dos clínicas TOP con la mejor tecnología para ayudar a mis pacientes a solucionar sus problemas en la esfera sexual masculina.
Eduardo García Cruz
Núm. Colegiado: 080835636
Me puedes encontrar en dos clínicas especializadas en urología y andrología, en Madrid y Barcelona.
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