Dispositivos de vacío para la disfunción eréctil

Dispositivos de vacío

Uno de cada cinco españoles es candidato a padecer disfunción eréctil. Esta enfermedad, se da cuando el hombre presenta una incapacidad repetida a la hora de lograr o mantener una erección lo suficientemente firme como para tener una relación sexual satisfactoria. Este problema, durante muchos años, se conocía con el nombre de impotencia, un término que rechazan los especialistas. El tratamiento inicial para la disfunción eréctil pasa por el uso de pastillas para la erección como es el caso de Viagra o sildenafil, Levitra o vardenafil y Cialis o tadalafil. Sin embargo, aunque se trata de un tratamiento eficaz y seguro algunos hombres pueden no presentar una respuesta favorable a estos medicamentos.

Ante esta circunstancia, cuando no se puede recurrir a tratamientos de vía oral como solución, son necesarias otras estrategias. Hablamos de los dispositivos de vacío. Los dispositivos de vacío, o vacuum erection device, son instrumentos médicos que funcionan gracias a la generación de presión negativa en el pene. Este proceso permite que se produzca la entrada de sangre en el mismo, aportando la rigidez necesaria que hace posible mantener relaciones sexuales. Al igual que en el caso anterior, el dispositivo de vacío es un tratamiento eficaz y seguro contra la disfunción eréctil. Y, aunque pueden aparecer efectos secundarios, son leves y habitualmente bien tolerados por parte del paciente.
Sin embargo, a pesar de esta elevada eficacia, el porcentaje de abandono es muy elevado. De hecho, un estudio publicado recientemente en J Sex Med revisa los artículos sobre este tema, profundizando en el papel del vacuum device para la rehabilitación peneana tras prostatectomía radical. Como conclusión, los autores destacan la eficacia y seguridad del dispositivo de vacío y su rol bien establecido como tratamiento de segunda línea en el tratamiento de la disfunción eréctil.