LA ATROFIA PROSTÁTICA DISMINUYE EL RIESGO DE CÁNCER

El cáncer de próstata es una de las mayores preocupaciones de los varones cuando llegan a cierta edad. Esto se debe a que se trata de uno de los cánceres más frecuentes a partir de los 50 años en los hombres. Para su diagnóstico, nos servimos inicialmente del tacto rectal y de los análisis de sangre para medir el valor del antígeno prostático específico (PSA) u otros nuevos como ya vimos hace unos días. Si alguno de estas exploraciones es sospechosa, se pasará a una biopsia prostática (previa resonancia o no). Los resultados positivos para cáncer de próstata nos darán una clasificación del riesgo del tumor en base a las características de su celularidad. No obstante, ¿qué hay de los resultados negativos para malignidad? En la Universidad de Illinois de Chicago se ha llevado a cabo un estudio con más de 6.000 pacientes para valorar qué valor tienen algunos de los diagnósticos benignos de las biopsias de próstata, entre los que se encuentran la atrofia prostática y la inflamación prostática crónica.

LOS RESULTADOS DEL ESTUDIO

Observaron que los pacientes que tenían atrofia prostática, inflamación o ambas en las primeras biopsias tenían un riesgo un 21%, 29% y 26% menor de presentar cáncer de próstata en una segunda biopsia realizada a los dos años. Además la presencia de inflamación crónica estaba relacionada con un riesgo menor de cánceres de alto grado / riesgo. Los mecanismos que explican las razones de este fenómeno son desconocidas a día de hoy. Sin embargo, la atrofia prostática y la inflamación crónicas son más frecuentes en las próstatas de mayor tamaño, por lo que este último factor podría estar relacionado con la medicación del cáncer.
No olvides que la mejor manera de combatir el cáncer de próstata es mediante una detección precoz (siempre que éste sea clínicamente relevante). Por tanto, no dudes en contactar con tu urólogo de referencia si tiene interés en realizarte las pruebas de cribado correspondientes.