ROC Clinic
912 627 104 P.º del Gral. Martínez Campos, 17, 28010 Madrid
Los medicamentos para la próstata podrían dar problemas de corazón (insuficiencia cardíaca), según se acaba de publicar en este estudio. La verdad es que me ha sorprendido mucho, porque es un tipo de medicación muy utilizado desde hace 30 años.
Y por eso quiero analizar el artículo y transmitir mi opinión, siendo un tema tan común el de los medicamentos para los problemas de próstata. Y tan grave -insuficiencia cardíaca- la potencial complicación.
El artículo está publicado en Journal of Urology, la revista de la AUA (American Urology Association). Por experiencia propia te diré que publicar en esta revista no es fácil. El motivo es que los criterios de mínimos para aceptar un estudio son altísimos. No he conseguido nunca publicar en J Urol, aunque sí he sido revisor durante unos cuantos años, así que sé de qué va el tema.
En este estudio se analizaron 175.000 pacientes mayores de 65 años de una base de datos. Que la fuente de los datos sea una base de datos no es un tema menor, como después comentaré. Estos 175.000 hombres estaban diagnosticados de hiperplasia de próstata Se dividían en 4 grupos en función del tratamiento farmacológico.
Pues bien.
El problema está en que los hombres del grupo 2 y 4, tenían un riesgo mayor de desarrollar insuficiencia cardíaca. La insuficiencia cardíaca ocurre cuando el corazón no bombea con suficiente fuerza, y es una enfermedad grave, que exige tratamiento intensivo.
En estos dos grupos de personas, el tratamiento con fármacos aumentaba el riesgo de insuficiencia cardíaca entre un 15 y un 20% aproximadamente. Los hombres del grupo 3 tenía un riesgo de problemas cardíacos «solo» un 9% superior a los no tratados.
En los grupos 2 y 4, el motivo es más directo. Se trata de medicamentos que bloquean los receptores alfa, que se encuentran en la próstata y la vejiga. Pero también en los vasos sanguíneos. De hecho, sabemos que este tipo de medicamentos puede dar hipotensión. Alguno de ellos se usa como tratamiento de la hipertensión y los problemas de próstata a la vez (i.e. doxazosina).
El caso es que este tipo de medicamentos podría producir que el corazón funcionara menos, y desencadenar insuficiencia.
Este hecho no explica que los hombres del grupo 3 (inhibidores de 5 alfa reductasa) tengan mayor riesgo, puesto que su efecto se produce de una manera completamente diferente. Parece que tal vez el efecto sobre la testosterona produciría un cierto riesgo aumento de los problemas de corazón.
Como te decía antes, esto viene de una base de datos. Supongo que pensarás «Y a mí qué me importa».
Pues sí. Importa. Porque una de las cosas más importantes en ciencia es si la población con la que haces un estudio es representativa del resto (en este caso habitantes de Ontario, Canadá) y si se controlaron los sesgos.
¿Qué es un sesgo? Imagina que yo tengo una base de datos.
Tú no sabes de donde la he sacado, pero tengo una base de datos con unas 1.000.000 personas (500.000 sujetos de estudio y 500.000 controles que sean médicos). Y demuestro que un menor nivel de estudios y ser alto han demostrado estar relacionados con ganar mucho más dinero.
¿Cómo puede ser? ¿Estudiar menos y ganar más? ¿Por qué la altura tiene que ver con el dinero? ¿Donde está el truco?
El truco está en que mi base de datos son 500.000 de atletas profesionales de deportes mayoritarios, que en general son más altos que los 500.000 médicos que son el control. Es un ejemplo un poco absurdo, pero es para mostrarte que un sesgo en una base de datos hace que las conclusiones no tengan importancia, aunque la estadística sea perfecta.
Te he alertado sobre este tipo de estudios en otros posts del blog. Es la ciencia del excel. Donde primero hago números y después me pongo a pensar. No es que esté mal, pero hay que respaldarla con la ciencia al revés, donde primero pienso y luego saco el excel.
Aunque en general no soy muy amigo de este tipo de trabajos, donde primero tengo una tonelada de datos y luego me pongo a pensar qué significan… Este estudio tiene varios puntos a tener en cuenta.
Los factores de riesgo cardiaco parecen estar bien controlados y las poblaciones bien segmentadas, así como su adherencia al tratamiento.
Y sobretodo, la hipótesis tiene sentido biológico. Es decir, lo que proponen puede encajar con los mecanismos de los diversos fármacos, y el riesgo de las personas expuestas parece ser razonable (desconfía cuando los números sean demasiado gritones). Pienso que este trabajo debe ser tenido en cuenta, cautelosamente, e investigar de manera prospectiva si lo que dice es cierto.
Si te preocupa que los medicamentos para la próstata que tomas o que toma algún familiar puedan darle problemas de corazón, mi consejo es que lo comentes con tu médico y, juntos, toméis la decisión sobre lo que es mejor hacer.
Me llamo Eduardo García Cruz y soy urólogo y experto en sexualidad masculina, con más de 15 años de experiencia (disfunción eréctil, eyaculación precoz, testosterona, Peyronie, implante peneano y cirugía genital masculina…).
Ha ayudado a más de 25.000 hombres y ha realizado más de 2.000 cirugías.
Me he formado en el Departamento de urología del Hospital Clínic de Barcelona, uno de los mejores servicios de urología del mundo. He publicado más de 50 artículos en revistas médicas de prestigio y estoy Doctorado Suma Cum Laude por la Universitat de Barcelona.
Se me ha considerado uno de los mejores 50 médicos de España.
Actualmente, ofrezco consulta online y consulta presencial en Madrid y Barcelona, en dos clínicas TOP con la mejor tecnología para ayudar a mis pacientes a solucionar sus problemas en la esfera sexual masculina.
Eduardo García Cruz
Núm. Colegiado: 080835636
Me puedes encontrar en dos clínicas especializadas en urología y andrología, en Madrid y Barcelona.
912 627 104 P.º del Gral. Martínez Campos, 17, 28010 Madrid
932 123 743 Via Augusta, 281, 4ª PLANTA, 08017 Barcelona