¿Cuándo es el momento de operar la Hiperplasia Benigna de Próstata?

Aunque los criterios absolutos para la cirugía de la próstata no han cambiado, existen algunos cambios que deben tenerse en cuenta. En primer lugar, se repasarán una serie de generalidades sobre los problemas de próstata y, a continuación, se explicará quién debe ser operado y quién no.

Generalidades sobre la hiperplasia de próstata

Los síntomas del tracto urinario inferior (STUI) secundarios a hiperplasia benigna de próstata (HBP) son muy frecuentes entre hombres mayores de 40 años. Existen múltiples opciones de tratamiento para mejorar estos síntomas. Muchos casos requerirán cirugía a lo largo de su evolución. Es fundamental tener claro en qué momento es necesaria la cirugía para un correcto manejo de esta patología. El objetivo principal del tratamiento de la HBP, tanto médico como quirúrgico, es mejorar la calidad de vida, aliviar los síntomas y evitar complicaciones relacionadas con la patología.

Síntomas de la hiperplasia benigna de próstata

La próstata es una glándula situada en el extremo inferior de la vejiga envolviendo la uretra. Es el conducto de salida de la orina hacia el exterior. En la HBP, se produce un crecimiento de la glándula prostática, lo que provoca una obstrucción en el flujo de salida de orina. De esta condición se derivan los síntomas (STUI), que incluyen:

• Presencia de un chorro urinario débil.
• Necesidad de uso de prensa abdominal para vaciar la vejiga.
• Sensación de vaciado incompleto de la vejiga.
• Sensación de urgencia miccional.
• Necesidad de micciones frecuentes y de levantarse por la noche para orinar.

A consecuencia de la dificultad para la salida de orina, una cierta cantidad puede quedar retenida en el interior de la vejiga al final de la micción. Este suceso se conoce como residuo postmiccional (RPM) y puede provocar complicaciones, como:

• Retención aguda de orina.
• Infecciones urinarias recurrentes.
• Formación de cálculos en la vejiga.
• Afectación de los riñones en forma de insuficiencia renal.

¿Cuándo hay que operar la próstata?

El tratamiento médico es la primera opción para el manejo de los síntomas siempre y cuando no existan complicaciones asociadas a la hiperplasia benigna de próstata. Una vez que este tratamiento falla, es decir, que persiste la sintomatología, está indicada la realización de una cirugía desobstructiva, no solo para mejorar la calidad de vida del paciente sino para evitar la aparición de complicaciones.

¿Cuándo es necesaria la cirugía de próstata?

• Has tenido una retención de orina y no se te puede sacar la sonda.
• Tienes lo que se llama retención postmiccional o residuo postmiccional. Es decir, que cuando terminas de orinar te queda orina dentro (más de 150 ml).
• Sufres infecciones de orina de manera recurrente.
• Si te han dicho que tus riñones funcionan mal o si existe hidronefrosis (la orina retenida en la vejiga aumenta la presión y vuelve hacia los riñones, dilatándolos).
• Tienes piedras en la vejiga.
• Sangras de manera habitual y en el estudio no aparece ninguna otra causa.
• Los fármacos para tratar la próstata te dan muchos efectos secundarios.

Operar la próstata para evitar complicaciones

Una vez aparecen complicaciones como retenciones urinarias de forma repetida, infecciones urinarias recurrentes, cálculos urinarios y sobretodo ante la presencia de insuficiencia renal causada por la retención de orina, la cirugía desobstructiva está claramente recomendada, a pesar de que la calidad de vida del paciente no se vea afectada por la presencia de sintomatología urinaria, dado el potencial efecto perjudicial que la evolución de la HBP puede tener sobre la salud del paciente.

Así pues la cirugía se ofrece cuando existe persistencia de sintomatología moderada o grave a pesar de un correcto tratamiento farmacológico, cuando el paciente presenta retenciones agudas de orina de forma repetida o cuando hay complicaciones asociadas a la retención de cierta cantidad de orina al final de la micción como son las infecciones recurrentes del tracto urinario, la formación de cálculos en la vejiga, la dilatación de la vía urinaria sobretodo si condiciona insuficiencia renal o la presencia de micciones por rebosamiento. También se indica la cirugía en los casos de aparición de sangre en la orina secundaria a la HBP y que no mejora tras el tratamiento médico de la misma.

Espero haberte dejado claro cuándo operar si tienes hiperplasia benigna de próstata.

En muchos casos, se recomienda una evaluación y seguimiento regular por parte de un urólogo para evaluar la progresión de la enfermedad y ajustar el tratamiento según sea necesario. Además, es importante tener en cuenta que la HBP no aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de próstata, aunque ambos trastornos pueden coexistir.

En resumen, si estás experimentando síntomas de STUI relacionados con la HBP y estos están afectando tu calidad de vida, es importante buscar atención médica para evaluar las opciones de tratamiento disponibles. Si bien la cirugía puede ser necesaria en algunos casos, también hay opciones menos invasivas disponibles que pueden ayudar a mejorar los síntomas. La clave es buscar atención médica temprana y seguir las recomendaciones de un urólogo para controlar y tratar la HBP de manera efectiva.