ROC Clinic
912 627 104 P.º del Gral. Martínez Campos, 17, 28010 Madrid
La adenomectomía prostática es la cirugía que consite en quitar el adenoma de próstata. Se utiliza para el tratamiento de los síntomas urinarios producidos por la hiperplasia de próstata. También se conoce como adenomectomía simple o prostatectomía simple. Puede realizarse, además, una cistolitotomía, que consiste en abrir la vejiga para quitar una litiasis vesical.
En función de la tecnología que usamos y de la técnica quirúrgica, tenemos distintas opciones, que te explico en este post, junto con las ventajas y las complicaciones.
Es quitar el adenoma de próstata a través de una pequeña incisión de unos 8-10 centímetros en la parte más baja del abdomen. Se utiliza la incisión de Pfannestiel, que es la misma que se usa en la fimosis.
Es una cirugía rápida y expeditiva. La desobstrucción es óptima, pero tiene dos problemas. El más importante: sangra. Yo he hecho adenomectomías abiertas cientos de veces y, algunas veces -pocas-, el sangrado es explosivo. Por eso se suelen preferir técnicas menos invasivas donde la hemorragia está controlada, como el LASER de Holmium.
Opino personalmente que sigue teniendo su papel, especialmente en próstatas muy grandes (más de 150-200cc), especialmente si el cirujano no tiene muchísima especiencia.
Como cada vez se hace menos, cada vez hay menos gente que la sabe hacer. Aunque es una técnica residual, sigue siendo útil.
Se trata de la misma técnica quirúrgica, pero realizada mediante soporte laparoscópico o robótico.
Siendo muy franco, el procedimiento se encarece terriblemente, se alarga, pero no le veo el sentido por ninguna parte. Puedo hacer una adenomectomía abierta en menos de 45 minutos por una incisión mínima, pero con el robot o la laparoscopia se tardan horas y son necesarias múltiples incisiones.
Creo que son procedimientos factibles pero aportan muy poco para el paciente, tal como lo veo.
Ahora te comentaré las tres técnicas que se pueden usar, tanto abiertas como laparoscópicas o robóticas. Yo tengo más experiencia con el abordaje transvervical, aunque también he operado muchas transvesicales (Freyer) y Millin (transcapsulares).
La esencial de esta adenomectomía es que se hace transvesical. Después de abrir el abdomen, accedemos a la vejiga. Desde ahí preparamos el cuello vesical y posteriormente enucleamos la próstata. La gran ventaja del Freyer es que tenemos acceso a la desembocadura de los meatos ureterales (donde los riñones llevan la orina a la vejiga a través de los uréteres) y por tanto es más dífícil lesionarlos.
Para mí, el principal punto en contra es que es más díficil hacer hemostasia, y tal vez el procedimiento pueda sangrar más.
La adenomectomía tipo Millin se hace a través de la cápsula de la próstata. Por tanto, el campo quirúrgico es más difícil de conseguir. Especialmente en pacientes obesos, puede ser difícil acceder detrás del pubis.
El Millin es una técnica fantástica para el control del sangrado, pero tiene dos inconvenientes. Hay que tener cierta experiencia para identificar el espacio correcto de enucleación, y no tenemos control sobre los meatos ureterales.
Lo he hecho cientos de veces y he enseñado a decenas de urólogos a operar con esta técnica. Se accede al espacio urinario abriendo a nivel del cuello de la vejiga. Es fácil acceder al especio de la enucleación entre la cápsula prostática y el adenoma.
Es una técnica balanceada entre el Freyer y el Millin, en el sentido de que es más fácil hacer hemostasia que en el Freyer pero podemos tener acceso a los meatos.
Es la técnica más rápida y con los mejores resultados de desobstrucción. Incluso los mejores cirujanos con Holmium no pueden competir -ni en broma- en velocidad.
Y esto no es menor. ¿Por qué?
Pues porque cuanto más tiempo tenemos el conducto de la orina con un resector de próstata, mayor es la posibilidad de desarrollar una estrechez de uretra.
Las principales complicaciones de la cirugía de próstata son:
En resumen: la adenomectomía de próstata está cediendo terreno a la enucleación de próstata con Holmium, porque es igual de eficaz pero mejora el dolor, la hemorragia, los días de ingreso, etc… Sin embargo, para próstatas muy grandes, creo honestamente que sigue siendo una técnica valiosa.
¿Qué es una próstata grande? Depende de la experiencia de tu cirujano, pero posiblemente la cantidad de urólogos que pueden operar próstatas de más de 150cc con un tiempo quirúrgico competitivo no es muy elevado.
Me llamo Eduardo García Cruz y soy urólogo y experto en sexualidad masculina, con más de 15 años de experiencia (disfunción eréctil, eyaculación precoz, testosterona, Peyronie, implante peneano y cirugía genital masculina…).
Ha ayudado a más de 25.000 hombres y ha realizado más de 2.000 cirugías.
Me he formado en el Departamento de urología del Hospital Clínic de Barcelona, uno de los mejores servicios de urología del mundo. He publicado más de 50 artículos en revistas médicas de prestigio y estoy Doctorado Suma Cum Laude por la Universitat de Barcelona.
Se me ha considerado uno de los mejores 50 médicos de España.
Actualmente, ofrezco consulta online y consulta presencial en Madrid y Barcelona, en dos clínicas TOP con la mejor tecnología para ayudar a mis pacientes a solucionar sus problemas en la esfera sexual masculina.
Eduardo García Cruz
Núm. Colegiado: 080835636
Me puedes encontrar en dos clínicas especializadas en urología y andrología, en Madrid y Barcelona.
912 627 104 P.º del Gral. Martínez Campos, 17, 28010 Madrid
932 123 743 Via Augusta, 281, 4ª PLANTA, 08017 Barcelona