La hiperplasia prostática benigna (HPB) es una condición común en los hombres mayores que resulta en el agrandamiento de la próstata, lo que puede causar problemas urinarios. A medida que la próstata crece, puede ejercer presión sobre la uretra y hacer que la micción sea difícil y dolorosa. Si bien hay varios tratamientos disponibles para la HPB, la cirugía es una opción común para aquellos con síntomas graves. Aquí explicaremos algunos de los tratamientos quirúrgicos más nuevos y efectivos para la HPB.
Rezum es un tratamiento quirúrgico no invasivo que utiliza vapor de agua para reducir el tamaño de la próstata y mejorar los síntomas de la HPB. Durante el procedimiento, un médico inserta una sonda en la uretra del paciente y utiliza vapor de agua para tratar las células de la próstata que están causando la obstrucción. El vapor de agua penetra en el tejido prostático y lo calienta, causando la muerte de las células.
Rezum es un tratamiento rápido y seguro que generalmente se realiza en la consulta del médico sin anestesia general. El tratamiento solo toma unos pocos minutos y los pacientes pueden volver a sus actividades normales al día siguiente. Los estudios han demostrado que Rezum es efectivo para reducir los síntomas de la HPB, mejorando la calidad de vida y reduciendo la necesidad de medicamentos.
Aquabeam es otra opción quirúrgica no invasiva para tratar la HPB. Utiliza un chorro de agua a alta presión para cortar y extraer el tejido prostático que está causando la obstrucción. Durante el procedimiento, el médico inserta un dispositivo en la uretra del paciente y usa el chorro de agua para cortar la próstata en pequeños fragmentos que luego son aspirados y eliminados.
Aquabeam es un tratamiento rápido y efectivo que generalmente se realiza en la consulta del médico con anestesia local. El procedimiento solo toma alrededor de 30 minutos y los pacientes pueden volver a sus actividades normales al día siguiente. Los estudios han demostrado que Aquabeam es efectivo para reducir los síntomas de la HPB y mejorar la calidad de vida.
Urolift es un tratamiento quirúrgico no invasivo que utiliza pequeños implantes para levantar y mantener abierta la próstata, mejorando el flujo urinario. Durante el procedimiento, el médico inserta un dispositivo en la uretra del paciente y usa pequeños implantes para levantar la próstata, creando un pasaje más amplio para la orina.
Urolift es un tratamiento rápido y seguro que generalmente se realiza en la consulta del médico sin anestesia general. El procedimiento solo toma alrededor de 30 minutos y los pacientes pueden volver a sus actividades normales al día siguiente. Los estudios han demostrado que Urolift es efectivo para reducir los síntomas de la HPB y mejorar la calidad de vida.
El tratamiento con ITIND (In-Trap Prostatic Urethral Lift) es una opción de tratamiento mínimamente invasiva para la HPB que implica la colocación de pequeñas suturas en la próstata para levantarla y despejar la uretra. El procedimiento se realiza mediante un cistoscopio, que se inserta en la uretra, y se utilizan pequeñas agujas para insertar suturas en la próstata. Las suturas se tensan y se fijan en su lugar, lo que ayuda a abrir la uretra y mejorar el flujo de orina.
El tratamiento con ITIND se realiza bajo anestesia local o sedación y se puede realizar como un procedimiento ambulatorio. Los pacientes suelen experimentar una mejora significativa en los síntomas de la HPB después del tratamiento con ITIND, y los estudios han demostrado que los resultados son duraderos a largo plazo.
Aunque el tratamiento con ITIND es generalmente seguro y bien tolerado, algunos pacientes pueden experimentar efectos secundarios como infección, sangrado, dolor, retención urinaria o necesidad de un catéter. Es importante hablar con su médico sobre los posibles riesgos y beneficios del tratamiento con ITIND antes de decidir si es adecuado para usted.
El tratamiento con láser es otra opción para el tratamiento de la HPB que implica la eliminación del tejido prostático que comprime la uretra. Hay varios tipos de láser utilizados para el tratamiento de la HPB, incluyendo láser verde, holmio y tulio.
El tratamiento con láser verde, también conocido como fotovaporización de la próstata con láser (PVP), implica el uso de un láser verde para vaporizar el tejido prostático que comprime la uretra. El láser verde se inserta en la uretra a través de un cistoscopio y se dirige a la próstata. El láser emite energía que se absorbe por el tejido prostático, lo que lo vaporiza y lo elimina.
El tratamiento con láser verde se realiza bajo anestesia general o sedación y generalmente se realiza como un procedimiento ambulatorio. Los pacientes pueden experimentar una mejora significativa en los síntomas de la HPB después del tratamiento con láser verde, y los estudios han demostrado que los resultados son duraderos a largo plazo.
La enucleación con láser de holmium es un procedimiento quirúrgico que se utiliza para tratar la hiperplasia prostática benigna (HBP). La HBP es una afección común en hombres mayores de 50 años, en la que la próstata se agranda y puede obstruir la uretra, lo que causa problemas urinarios. La enucleación con láser de holmio es un método efectivo para aliviar los síntomas urinarios y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
El láser de holmio es una herramienta quirúrgica de alta tecnología que utiliza una longitud de onda de luz para cortar y vaporizar tejido prostático. Durante el procedimiento, el cirujano inserta un instrumento llamado endoscopio a través del pene y en la uretra hasta llegar a la próstata. El láser de holmio se utiliza para separar el tejido prostático agrandado del tejido circundante, lo que permite que se extraiga de la próstata en pequeños fragmentos.
La enucleación con láser de holmio es un procedimiento quirúrgico de mínima invasión y generalmente se realiza bajo anestesia general o espinal. El procedimiento tiene una duración de 1 a 2 horas, dependiendo del tamaño de la próstata y de la cantidad de tejido que se necesite extraer. El paciente puede esperar una estancia en el hospital de 1 a 2 días después del procedimiento para observación y control del dolor. En algunos casos, se puede permitir que el paciente regrese a casa el mismo día del procedimiento.
La enucleación con láser de holmio tiene varias ventajas sobre otros procedimientos quirúrgicos para la HBP. En primer lugar, la tasa de complicaciones es baja en comparación con otros procedimientos. En segundo lugar, el procedimiento se realiza a través del pene y la uretra, lo que significa que no se necesita realizar incisiones en el abdomen, lo que reduce el riesgo de complicaciones quirúrgicas y acorta el tiempo de recuperación. Además, la enucleación con láser de holmio permite una extracción completa del tejido prostático agrandado, lo que minimiza el riesgo de recurrencia y la necesidad de futuros tratamientos.
La enucleación con láser de holmio también es efectiva en el alivio de los síntomas urinarios asociados con la HPB. Después del procedimiento, muchos pacientes experimentan una mejoría inmediata en los síntomas urinarios, como la frecuencia urinaria, la urgencia urinaria, la disminución del flujo de orina y la dificultad para vaciar la vejiga. Además, la enucleación con láser de holmio no afecta – en manos expertas – la función sexual y no hay pérdida de tejido prostático necesario para la eyaculación – si se conocen en profundidad la anatomía de la próstata-, lo que es especialmente importante para los hombres jóvenes y sexualmente activos.
Sin embargo, la enucleación con láser de holmio no es apropiada para todos los pacientes. El procedimiento no se recomienda para hombres con próstatas extremadamente grandes, ya que la extracción completa del tejido prostático en un solo procedimiento puede ser difícil. Solo algunos cirujanos muy experiementados puede afrontar con garantías próstata de más de 100-150 cc. Además, los pacientes con trastornos de coagulación o que toman medicamentos anticoagulantes debe ser operados con especial cautela por el riesgo de complicaciones.
Me llamo Eduardo García Cruz y soy urólogo y experto en sexualidad masculina, con más de 15 años de experiencia (disfunción eréctil, eyaculación precoz, testosterona, Peyronie, implante peneano y cirugía genital masculina…).
Ha ayudado a más de 25.000 hombres y ha realizado más de 2.000 cirugías.
Me he formado en el Departamento de urología del Hospital Clínic de Barcelona, uno de los mejores servicios de urología del mundo. He publicado más de 50 artículos en revistas médicas de prestigio y estoy Doctorado Suma Cum Laude por la Universitat de Barcelona.
Se me ha considerado uno de los mejores 50 médicos de España.
Actualmente, ofrezco consulta online y consulta presencial en Madrid y Barcelona, en dos clínicas TOP con la mejor tecnología para ayudar a mis pacientes a solucionar sus problemas en la esfera sexual masculina.
Eduardo García Cruz
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