ROC Clinic
912 627 104 P.º del Gral. Martínez Campos, 17, 28010 Madrid
Levantarse a orinar durante la noche es un problema. Y no es menor. Aunque a muchos médicos nos parezca que es un síntoma poco importante, es algo que afecta mucho la calidad de vida. Y la calidad del sueño. En este post te voy a explicar por qué ocurre, qué pruebas hay que hacer y te daré consejos para tratar de solucionarlo.
Parece de perogrullo, no. Pues me levanto porque sí. Pues no.
Puede ser por dos cosas. Por un lado, puede ser que tu riñón filtre más orina por la noche y por lo tanto llegué más orina a tu vejiga. En segundo lugar, podría también pasar que no llegue mucha orina a tu vejiga, pero ésta te despierte para orinar esa poca cantidad. La diferencia es muy importante, como verás a continuación. Es muy importante entender cuál de los dos motivos es el que nos lleva a orinar por la noche, porque la solución es muy diferente.
Eso ocurre cuando nuestro riñón filtra mucho por la noche. A su vez, puede ser por dos motivos. El primero de ellos es de cajón, pero ocurre a menudo. Son aquellas personas que cenan y se toman 1 litro de agua. O aquellos hombres que cada vez que se levantan a orinar se beben un vaso de agua.
Si le vas metiendo agua al sistema, tu riñón está obligado a orinarla, para evitar intoxicarte por agua (que es raro, pero puede ser). Este proceso funciona «en piloto automático», sin que podamos hacer mucho para evitarlo. Y tu vejiga funciona como un termostato: en cuanto llega a un cierto nivel de ocupación, manda una orden al cerebro de «hay que orinar», ya sean las 3 de la tarde o las tres de la mañana.
Aquí el problema es otro. No te levantas, como en el punto anterior, porque tu vejiga esté funcionando bien y transmita una orden correcta al cerebro al llegar un cierto nivel de llenado. Aquí el problema es que el termostato funciona mal. Y eso hace que te despierte para orinar cuatro gotas mal contadas.
El problema es que si el termostado funciona mal, puedes estar levantándote cada hora y, al final de la noche, no haber descansado y haber orinado solo 300 ml de orina.
Aquí tenemos trabajo en dos sentidos. Lo razonable es que tu médico te pida una ecografía para ver que tu vejiga funcione correctamente. Ver la capacidad vesical y el residuo postmiccional nos ayudan a entender si tu vejiga se distiende bien y, más importante, si vacía completamente.
Por otro lado, hay algo que tú puedes hacer en casa. Se llama diario miccional. Básicamente tienes que recoger durante 3 días seguidos (y también sus noches) la hora a la que orinas y la cantidad de orina. Yo suelo aconsejar a mis pacientes que reflejen la cantidad de líquido que han bebido y que noten también las comidas que han realizado.
Muchas veces me encuentro con «doctor, yo solo bebo un litro de agua al día» acompañado de «me pirra el gazpacho» o «me gusta cenar sopa: siempre tomo dos platos» o «solo ceno un par de trozos de melón». Piensa que la mayor parte de la fruta y la verdura son agua (un plato de sopa o una tejada de melón equivalen a unos 250ml de agua, aunque muchos no lo identifiquemos con beber.
Tienes que saber que lo normal son hasta 8+0 micciones al día (8 diurnas y 0 nocturnas). Todo lo que pase de eso es anómalo. Por lo tanto, lo primero es que saques la media de micciones de día y de noche de los tres días.
En segundo lugar tienes que sumar el volumen total de orina de cada uno de los días. Piensa que la vejiga debería tener una capacidad normal de unos 200ml de orina. Por lo tanto, 8x200ml son 1,6L. Si orinas más de 1,6L significa que seguramente estás bebiendo más agua de la que necesitas. Piensa que en condiciones de clima suave, eliminamos unos 500ml de agua a través de la respiración y el sudor. Pero en verano con humedad o con ejercicio físico intenso esa cifra puede aumentar mucho.
Lo siguiente que tienes que ver es tu micción media. Consigues ese dato dividiendo la cantidad total media de orina de los tres días entre el número de micciones medias (te aconsejo dividirlo entre día y noche). Este dato te dirá si tu vejiga «se porta bien o no». Si tu volumen miccional medio es de más de 200 ml, tu vejiga está haciendo su trabajo de manera eficiente, y te avisa de que tienes que orinar cuando es correcto. Si tu volumen es de menos de 100ml, entonces claramente tu vejiga se está portando mal y puede ser la causa del problema.
Un dato muy importante es el volumen de orina nocturno. Si orinas más de un tercio de la orina de todo el día durante la noche, es posible que estés sufriendo un fenómeno que se conoce como inversión de diuresis. Si es así y bebes mucho por la noche, no existe ningún problema. Tu riñón funciona bien. Si no es así y tú ya no estás bebiendo por la tarde noche y a pesar de eso tú orinas mucha cantidad por la noche, es posible que tengas inversión de diuresis.
Intenta limitar la cantidad de agua (o alimentos ricos en agua) que tomas a partir de las 18-19h. Eso hará que estés un poco más «seco» por la noche y tu riñón no pueda filtrar tanto. Lo normal es que si haces eso tus micciones por la noche desciendan drásticamente.
Esta es una situación muy compleja. No existe ninguna manera fácil de arreglar esta situación. En parte forma la inversión de diuresis forma parte del envejecimiento, por lo que no se puede frenar siempre.
Yo recomiendo tratar de limitar el agua y los alimentos ricos en agua a partir de la tarde. En ocasiones me ha funcionado el recomendar a las personas que hagan la siesta. Parece ser que la posición de decúbito -tumbado- favorecería el filtrado del riñón- por lo que la siesta por la tarde podría eliminar parte del agua que nuestro cuerpo está acumulando durante el día.
He oído a otros urólogos que recomiendan diuréticos, sedantes o incluso desmopresina. Los diuréticos por la mañana o a mediodía serían la versión hardcore de la siesta, obligando al riñón a orinar el agua que sobra. La desmopresina es una opción muy eficaz pero que se usa poco, especialmente a partir de cierta edad. Se trata de un fármaco que induce una parada del filtrado del riñón (la desmopresina es hormona antidiurética), durante unas cuantas horas. El problema es, precisamente, que para el riñón unas horas, y eso hace que no se pueda beber agua durante ese tiempo.
No se recomienda su uso en personas añosas por el riesgo de desencadenar una sobrecarga de agua, por lo que no es una opción muy usada.
Entonces el problema parece genuinamente de próstata y vejiga. Te recomiendo realizarte el estudio que te comentaba más arriba. En ocasiones será necesario usar medicamentos para dismuir la frecuencia miccional.
Pero te dejo aquí unas pautas que pueden ayudarte:
Si a pesar de todo ello no mejoras, los medicamentos pueden ser de utilidad. En caso de no ser así, deberías pensar en cirugía, que no es un remedio maravilloso para la nocturia/nictura, pero que puede ser eficaz en algunos casos. Te dejo aquí un post con el tratamiento de la hiperplasia benigna de próstata.
Me llamo Eduardo García Cruz y soy urólogo y experto en sexualidad masculina, con más de 15 años de experiencia (disfunción eréctil, eyaculación precoz, testosterona, Peyronie, implante peneano y cirugía genital masculina…).
Ha ayudado a más de 25.000 hombres y ha realizado más de 2.000 cirugías.
Me he formado en el Departamento de urología del Hospital Clínic de Barcelona, uno de los mejores servicios de urología del mundo. He publicado más de 50 artículos en revistas médicas de prestigio y estoy Doctorado Suma Cum Laude por la Universitat de Barcelona.
Se me ha considerado uno de los mejores 50 médicos de España.
Actualmente, ofrezco consulta online y consulta presencial en Madrid y Barcelona, en dos clínicas TOP con la mejor tecnología para ayudar a mis pacientes a solucionar sus problemas en la esfera sexual masculina.
Eduardo García Cruz
Núm. Colegiado: 080835636
Me puedes encontrar en dos clínicas especializadas en urología y andrología, en Madrid y Barcelona.
912 627 104 P.º del Gral. Martínez Campos, 17, 28010 Madrid
932 123 743 Via Augusta, 281, 4ª PLANTA, 08017 Barcelona