¿El alcohol afecta a los espermatozoides? Alcohol y fertilidad

21 de noviembre, 2021 · 0 comentarios

Aparentemente, el alcohol afecta de forma negativa a la fertilidad, según un estudio de la Universidad Southern Denmark. En otras ocasiones os hemos hablado de cómo algunas patologías pueden alterar la fertilidad masculina, pero esta vez os traemos información sobre cómo las copas de más pueden disminuir nuestra capacidad de procrear. En el mencionado estudio, publicado en la revista British Medical Journal, participaron 1.221 sujetos de entre 18 y 28 años, de quienes se analizaron tres variables: el patrón de consumo de alcohol, la calidad del semen y el perfil hormonal.BMJ Open 2014

Habitual alcohol consumption associated with reduced semen quality and changes in reproductive hormones; a cross-sectional study among 1221 young Danish men Tina Kold Jensen, Mads Gottschau, Jens Otto Broby Madsen, Anne-Maria Andersson, Tina Harmer Lassen, Niels E Skakkebæk, Shanna H Swan, Lærke Priskorn, Anders Juul, Niels Jørgensen
Los resultados muestran que la concentración del semen y el cómputo total de espermatozoides disminuyen a la par que aumenta el consumo de bebidas alcohólicas. Junto al número de copas, también aumenta el número de espermatozoides con una morfología anormal.

“El consumo de alcohol reduce la concentración del semen, el número de espermatozoides y provoca un aumento del número de espermatozoides con morfología anormal”

Dr. Eduardo García Cruz

Estos datos se pueden comenzar a observar con consumos tan moderados como son 5 unidades de alcohol semanales (1 unidad equivale a una cerveza o una copa de vino, 2 unidades a un combinado). A partir de las 25 unidades semanales las modificaciones se pronuncian y con consumos dramáticos como son 40 unidades semanales la concentración de esperma se reduce un 33%. En los sujetos estudiados también se observan alteraciones en los niveles de testosterona y en una de sus hormonas transportadoras (SHBG).

Por tanto, si planeamos rellenar el carnet de familia, más vale que le pongamos freno a empinar el codo. Estudio suma otra controversia a la larga lista que ya tiene el alcohol. Y para los avispados que no quieran tener (más) descendencia… ¡El método danés no cuenta como vasectomía! 😉

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