Testosterona y eyaculación precoz

¿Qué relación hay entre la testosterona y la eyaculación precoz? La cultura popular dice que la testosterona es el elixir de la eterna juventud. Que es el remedio para todos los males. Que cuanta más, mejor. Pero eso no es así. No siempre más es mejor, como en el caso del control eyaculatorio.

La testosterona a lo largo de la vida.

Nuestro sexo ya se determina justo en el momento de la fecundación dependiendo del cromosoma del espermatozoide fecundante de nuestros padres. Los genes que determinan el sexo son los conocidos cromosomas X e Y; que intervienen en el desarrollo sexual, para determinar la formación del ovario o del testículo.  De ahí, que a la 12ª semana de nuestra gestación nos orienten hacia sexo femenino o masculino respectivamente. Sin embargo, nuestros órganos reproductores se mantienen inactivos hasta que a los 10- 15 años se inicia la pubertad, ¡la gran explosión hormonal! que permitirá nuestro completo desarrollo sexual.

Justo en ese momento se generan una serie de estímulos entre el hipotálamo (una región en nuestro cerebro que controla la producción de la mayoría de hormonas de nuestro cuerpo) y nuestros órganos reproductivos (los testículos y los ovarios), activando la secreción de hormonas, entre ellas, la testosterona principalmente en el caso de los hombres y los estrógenos y la progesterona en el caso de las mujeres. Puedes ver una explicación técnica aquí.

¿Qué efectos produce la testosterona?

Centrándonos en los hombres, este gran aumento en la producción de testosterona conlleva una serie de modificaciones, permitiendo la MASCULINIZACIÓN (hacer los hombres, hombres); tanto a nivel de los genitales (i.e se completa la formación de los conductos seminíferos imprescindibles para la formación de espermatozoides, se desarrolla el pene, la próstata y las vesículas seminales, se oscurece el color en la piel de los testículos y se hacen más rugosos) y también a nivel extragenital (el aumento de la masa muscular, el crecimiento óseo, la voz se hace más grave, sale la barba,…)

Por lo tanto, podemos decir que en este punto la testosterona es la causante de los cambios físicos, así como del desarrollo de la función reproductora del hombre. De ahí la importancia de mantener unos correctos niveles de testosterona autorregulados por el eje que se establece entre nuestro cerebro y los órganos reproductores, tanto al inicio de la pubertad como durante los sucesivos años para permitir nuestro correcto desarrollo.

Testosterona y eyaculación precoz

Hace unos 15 años se empezaron a publicar estudios en los que se analizaba el efecto de las hormonas sobre el control sexual y la eyaculación precoz. Básicamente el resultados es que niveles altos de testosterona se relacionan con eyaculación precoz. Lógicamente no es así de sencillo, porque como te he contado en otros posts, la eyaculación precoz depende de muchos factores. Pero parece que las hormonas juegan un rol.

¿Puede ser por aumentar el deseo sexual? ¿O por un efecto directo sobre el pene? ¿Por acción sobre la próstata y el suelo pélvico? Nadie lo sabe. Pero lo que sí está claro es que esa idea de «cuanta más testosterona, mejor», no es cierta. La testosterona, además, también se ha relacionado con problemas cardíacos, siempre a niveles extremos (o muy altos o muy bajos), o a problemas de próstata. Lo que sí está claro es que la eyaculación precoz afecta a tu vida sexual y a la de tu pareja.

A la práctica no se suele determinar testosterona en hombres con eyaculación precoz. No creo que ningún urólogo considerara disminuir la testosterona para conseguir más control eyaculatorio, pero yo sí he visto hombres que toman anabolizantes y empeoran el control sexual. Creo que este hecho apuntala dos ideas: que las hormonas tienen efecto sobre el control eyaculatorio y que la testosterona necesita estar en su sitio, ni más ni menos.