¿Por qué los hombres toman viagra sin necesitarlo?

La gente joven -y no tan joven – cada vez usa más viagra -sildenafil- sin necesitarlo.

Pero, ¿por qué? ¿Y qué riesgos tiene?

De esto estuve hablando hace unos días con la Vanguardia y ayer para Tele5.

Y la respuesta no es sencilla ni responde a un solo motivo.

En primer lugar, esto es algo que lleva pasando 20 años, desde que se lanzó sildenafil y el resto de moléculas para mejorar la erección. Sabemos que son algunos de los medicamentos más falsificados del mundo, y eso es lógicamente porque tienen mucho «público».

En mi opinión hay 4 puntos fundamentales que existen y que explican este fenómeno. Los tres primeros son las enfermedades no diagnosticadas, los medicamentos falsificados y la combinación de viagra con drogas.

El cuarto, el más importante, es el psicológico – el porqué-.

Que no te dé un pataflús.

Sildenafil y el resto de fármacos (tadalafilo, vardenafil y avanafil) son moléculas muy seguras. La probabilidad de problemas es mínima.

No cero.

Por eso las recetamos los médicos, para asegurarnos de que el riesgo es lo más pequeño posible.

Este tipo de substancias tienen dos contraindicaciones importantes: que no tengas problemas cardiacos y/o pulmonares importantes, y que no tomes nitratos. La gente joven – que suelen estar sanos – es muy poco probable que tenga ese tipo de problema de salud, pero no es cero.

De cada 1000 hombres, alguno tiene alguna enfermedad no diagnosticada que puede ser una fuente potencial de problemas.

Y más si hay sexo, drogas y rock and roll por medio.

Por eso deberías ir al médico. No lo digo en plan controlador. Mi trabajo no es juzgar ni decidir.

Mi trabajo es asesorarte. Por eso, si quieres probar estas substancias, mejor hacerlo de la manera más segura posible.

Que no te dé un pataflús.

¿Estás seguro de lo que estás tomando?

También sabemos que esas falsificaciones no solo contienen sildenafil, y por eso son peligrosas: no sabes lo que tomas en realidad. Algunos investigadores han analizado la composición de pastillas compradas por internet y se encontraron desde hormonas tiroideas hasta diuréticos pasando por antidiabéticos.

En fin… que un poco de todo.

Y ese es otro problema, no sabes lo que tomas pero puedes estar tomando algo realmente peligroso. Tal vez pienses que un poco de diurético no va a hacerte mucho daño. Y tal vez sea así. Pero de cada 1000 personas, alguna puede tener alguna enfermedad no diagnosticada, y un diurético – o algo para bajar el azúcar, o algo para acelerar el metabolismo – puede desencadenar un grave problema.

No estoy siendo dramático.

Hay estudios que hace años han recogido los efectos secundarios – en algunos casos graves – que se producen por consumir este tipo de falsificaciones. Es una cuestión numérica: de cada 1000 personas, a 999 no les va a dar problemas. Pero si te toca la china, igual terminas en urgencias.

Por eso, si quieres tomar este tipo de medicamentos, ve al médico, chequeemos que está todo bien, y cómpralos en la farmacia.

El buen sexo puede ser una experiencia inolvidable, pero mejor si no acabas en urgencias con una fibrilación auricular.

Mezclar es malo.

Como lo del Baileys y la coca-cola de cuando yo era un chaval.

Mezclar es mala idea.

Existen muchos estudios que demuestran que los hombres que toman estos fármacos los suelen mezclarlos. Y no con Baileys.

Cocaína, anfetas, MDMA, alcohol, maría…

Es demostrativo que una query en Google sobre este tema es «mezclar viagra y coca«… Esto ya da una idea del problema.

¿Qué efecto da mezclar viagra y coca? ¿O viagra y anfetas? No lo sabemos, porque las drogas son ilegales – como mínimo en gran parte – porque son peligrosas. Y claro, no es ético hacer experimentos exponiendo a gente sana a substancias peligrosas para ver qué pasa.

Por eso nadie sabe lo que pasa cuando mezclas. Sirva como ejemplo un estudio que encontré ayer sobre efectos secundarios de mezclar sildenafil y cannabis – una droga blanda bastante segura – en la que había hombres que terminaban la juerga con un cardiólog@ tratando de revertirles a ritmo sinusal.

Una experiencia inolvidable, seguro.

Ya lo decía el Ministro Corcuera, «los experimentos en casa y con gaseosa».

En mi opinión, lo más preocupante: el porqué.

Pero, ¿por qué los hombres toman sildenafil sin necesitarlo?

Creo que la respuesta exige varios niveles de análisis.

En primer lugar, porque los hombres tenemos más tendencia al consumo de substancias. Probar cosas es algo que está en nuestra naturaleza, y más cuando la cosa puede hacerte mejorar la «performance» sexual.

Sabemos que los hombres estamos en general más preocupados por la eficacia de una medicación que por sus efectos secundarios, y tendemos a minimizar los riesgos si creemos que el efecto valdrá la pena.

¿Y por qué pensamos que valdrá la pena?

En mi opinión, porque tenemos identificada una sexualidad donde la competencia está basada en pene duro, coito largo, eyaculación abundante.

No es incorrecto, pero es terrible simplificación.

Y desde luego no es lo que los datos indican sobre la preferencia de las mujeres sobre el sexo.

Hemos asumido que la parte biológica del sexo es primordial, y nos hemos olvidado de la parte relacional. Pensar que tenerla (aún) más dura nos hace mejores amantes es infantil y reduccionista, pero es lo que hay.

Quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra.

En este punto, creo que es necesario tocar un tema fundamental, y que va a convertirse en la enfermedad de transmisión sexual más común de este siglo: el porno.

El porno no es un documental. Es una dramatización. No ofrece respuestas ni es educativo. Es espectáculo.

Pero la ausencia de educación sexual real hace que para muchas personas el porno sea su referente de normalidad.

No estoy exagerando.

Soy urólogo desde hace 15 años y he hablado de sexo con más de 20.000 hombres. Sé de lo que hablo. Si crees que la generalización del porno no ha hecho cambiar nuestra mentalidad sobre el sexo como sociedad, creo humildemente que estás equivocado.

¿En qué sentido ha cambiado el porno nuestra visión sobre el sexo? ¿Y qué tiene que ver eso con que la gente tome sildenafil cuando salen de juerga?

La visión del porno sobre el sexo es – habitualmente – enteramente masculina, con coitos interminables, penes interminables y eyaculaciones interminables. Porque eso es lo que creemos que caracteriza el buen sexo, ser un buen amante y, en último término, ser masculino.

Pero es imposible alcanzar ese «ideal» – lo entrecomillo y lo pongo en cursiva para que todo el mundo entienda que no estoy siendo literal -, y por eso tenemos la sensación de que nos falta algo.

De que necesitamos ayuda.

De que la pastilla es la respuesta.