ROC Clinic
912 627 104 P.º del Gral. Martínez Campos, 17, 28010 Madrid
Muchos hombres me preguntan qué síntomas da la disfunción eréctil. En este post te voy a explicar qué síntomas aparecen si tienes problemas de erección, y cómo puedes saber si la tienes.
Al final del post, te hablaré de la disfunción eréctil como síntoma centinela de otras enfermedades.
Antes de nada te dejo varios links a posts fundamentales, donde te explico la disfunción eréctil psicológica, las soluciones a la disfunción eréctil y el implante peneano.
Cuando empieza a aparecen la disfunción eréctil, el primer síntoma es que no existe tanta rigidez como antes. Se produce cuando el aporte de sangre al pene, por la causa que sea, no es el necesario para conseguir una erección 100%.
Si los problemas de erección avanzan, nuestra erección aparece, pero empieza a flojear al cabo de un rato. Muchos hombres explican que pueden tener erección, pero que no les dura suficiente para tener las relaciones sexuales como las tenían antes. Este es uno de los síntomas de disfunción eréctil más precoces.
Algunos hombres, cuando no pueden mantener la erección, alcanzan el orgasmo antes. Eso hace que les dé la sensación de que existe eyaculación precoz. En realidad no es así… no es que no puedan controlar el momento del orgasmo. Es al contrario, aceleran la respuesta sexual (no siempre es algo consciente) para alcanzar el orgasmo mientas el pene conserva algo de rigidez.
Hay que estar atento a este tipo de eyaculación precoz porque es uno de los síntomas de disfunción eréctil que la gente explica «de otra manera» y nos puede despistar. Hay que comprenderlo bien para poder llegar al diagnóstico correcto.
En caso de seguir empeorando, los problemas de erección pueden producir que no exista erección. El pene, en estos casos, crece algo de tamaño, pero no consigue alcanzar la rigidez suficiente para penetrar.
El pene no es un hueso, sino que es un tejido fibroso que contiene un gran vaso sanguíneo. Por lo tanto, si no se ejercita, si no existen erecciones, puede perder algo de tamaño. Se produce por dos motivos: en primer lugar, si no existe erección, el pene no se desarrolla, no se extiende, en todo su potencial. Cuando eso es algo crónico, pueden existir cambios en el tejido del pene, que se vuelve más fibroso, acortándose.
Como consecuencia de todo lo anterior, es muy habitual que los hombres con problemas de erección tengan disminución del deseo sexual. Algunos, de hecho, le presentan más atención a esto último, y su motivo de consulta es disminución del deseo sexual. Ahí es cuando es importante entender si el problema de disfunción eréctil era previo a la disminución del deseo sexual, o era al revés.
Este es uno de los síntomas finales de la disfunción eréctil, cuando el problema está no solo en la erección, sino también en el deseo sexual. Muchas veces no se para ahí, sino que afecta a otras áreas de la persona.
Probablemente a estas alturas ya te habrás dado cuenta que de que además de aumentar su rigidez, el pene puede aumentar alrededor del 50% de su tamaño inicial cuando se produce la erección.
Pero, ¿te has preguntado cómo sucede?
Para entender por qué el pene es capaz de ponerse erecto debemos primero conocer cómo está hecho por dentro. Para simplificar, podríamos decir que el pene se compone de tres cilindros: dos en la parte de arriba que quedan de lado y se llaman cuerpos cavernosos; y el tercero que queda debajo, llamado cuerpo esponjoso y por donde pasa la uretra, el canal por donde sale la orina que viene de la vejiga. Bien, pues es a los dos cuerpos cavernosos a quién debemos agradecer la erección.
Lo explicaré de forma resumida y simplificada.
Los cuerpos cavernosos reciben este nombre por estar compuestos de unas cavernas, espacios que en situación de flacidez se encuentran “vacíos” gracias a una musculatura que los rodea y mantiene “cerrados“, no permite que se llenen de sangre. La sangre entra en el pene por las arterias y sale por las venas.
Cuando llega el estímulo de la erección a través del los nervios del pene, se libera una sustancia llamada óxido nítrico que obliga a los músculos a relajarse, de modo que las cavernas se hinchan de sangre aplastando a las venas que quedan colapsadas y sin poder vaciar el pene. La sangre pues entra en el pene y no puede salir, hincha los cuerpos cavernosos que aumentan de tamaño y quedan a presión proporcionando la rigidez suficiente para poder llevar a cabo la penetración.
Por eso, cuando la sangre no entre de manera suficiente, tenemos todos los síntomas que te he comentado antes.
¿Qué estímulos nerviosos (neurológicos) hacen falta para que se produzca la erección?
Para volver al estado de flacidez, cuando los nervios dan la orden y se acaba el óxido nítrico, los músculos del pene vuelven a contraerse vaciando las cavernas de sangre, las venas vuelven a abrirse y la sangre sale del pene. Ahora que sabes como funciona el mecanismo de la erección, es más fácil que entiendas en qué puntos puede fallar el circuito y cuáles son las diferentes opciones de tratamiento que existen para tratar la disfunción eréctil.
La disfunción eréctil puede ser una consecuencia derivada de diversos factores de los que, sobre todo, podríamos destacar tres. En primer lugar, la causa psicológica, que se da especialmente en hombres por debajo de los 50 años. El estrés, la ansiedad, las experiencias sexuales negativas, la falta de educación en la esfera sexual o los problemas de pareja pueden ser responsables de los problemas de erección.
En segundo lugar, la disfunción eréctil también puede responder a causas orgánicas. El principal factor de riesgo de la disfunción eréctil es la edad, de hecho, afecta a más del 80% de los hombres de más de 80 años. Existen otras causas, como por ejemplo, la presencia de determinadas enfermedades neurológicas (enfermedad de Parkinson, accidentes vasculares cerebrales, esclerosis múltiple) o los problemas hormonales (tiroides, déficit de testosterona) también producen problemas de erección.
Por último, los trastornos calificados como factores de riesgo cardiovascular como el tabaquismo, la obesidad, la hipertensión, la diabetes, el colesterol y los trastornos vasculares son a su vez causa de disfunción eréctil. En tercer lugar, problemas de erección pueden venir motivados por una causa farmacológica. Determinadas sustancias como hipertensivos, medicamentos para el tratamiento de la próstata y psicofármacos junto al consumo de drogas (heroina, cocaina y cannabis) aumentan exponencialmente el riesgo de tener problemas de erección.
La disfunción eréctil se considera un síntoma centinela. Esto quiere decir que, cuando existe una enfermedad determinada, la disfunción eréctil puede ser el primer síntoma. La disfunción eréctil es síntoma centinela en enefermedades como la hipertensión, la diabetes, el síndrome metabólico y problemas cardíacos.
Existen muchos estudios que relacionan la aparición de disfunción eréctil con riesgo cardiovascular e incluso riesgo coronario. Por este motivo cada vez más se considera la disfunción eréctil un síntoma centinela de enfermedad cardiovascular, siendo necesario realizar una evaluación del riesgo.
Con estos nuevos conocimientos disponibles, se ha hecho patente la necesidad de disponer de alguna manera de evaluar el riesgo cardiovascular. Existe una clasificación, basada en consensos, concretamente el II Consenso de Princeton, que distingue 3 clases de pacientes según sus factores de riesgo vascular:
Aunque no toda disfunción eréctil se asocia a problemas del corazón, sí que es algo a tener en cuenta en varones con disfunción eréctil sin causa evidente. Por eso se recomienda la realización de pruebas complementarias para la detección de estas enfermedades.
Espero haberte aclarado los síntomas de la disfunción eréctil. Y porque la disfunción eréctil, a su vez, es un síntoma de otras enfermedades.
Muchos hombres me preguntan por internet cómo saber si tengo disfunción eréctil. Te he contado los síntomas de disfunción eréctil y con eso te puedes hacer una idea, pero ahora te explicaré cómo medir lo mejor posible la erección.
Mi mejor respuesta es utilizar un cuestionario. No creo que exista una alternativa mejor. Lo que pasa es que los cuestionarios validados son, hablando en plata, un rollo.
Este post tiene dos partes.
En la primera te enseño un cuestionario con el que puedes saber cómo es tu erección. La segunda parte es mucho más técnica y te explico por qué se usan cuestionarios y cómo se construyen. Ya te digo que la segunda parte es un ladrillo, pero a algunas personas puede interesarle la parte técnica y cómo podemos estar seguros de que los cuestionarios reflejan (más o menos) la relidad.
Es un cuestionario de una sola pregunta con 5 respuestas. Lo validé hace unos años y te permite saber con muy poco error si tienes problemas de erección (cualquier respuesta no 4) y el grado de disfunción eréctil.
¿Cuál es la pregunta? ¿Cómo es la rigidez de la erección durante el último mes?
El pene aumenta de tamaño pero no llega a tener erección: disfunción eréctil grave.
Se llega a tener una erección pero no llega a ser suficientemente rígida para penetrar: disfunción eréctil moderada.
El pene está suficientemente rígido para penetrar pero no alcanza a tener una erección normal: disfunción eréctil leve.
Rigidez plena: función eréctil normal.
Mi consejo es que, cuando pienses en tus erecciones durante el último mes, consideres las mejores, no las peores. Lo que queremos explorar con el cuestionario es tu función eréctil orgánica (digamos que la potencia de tu pene en condiciones óptimas) no tu función eréctil a secas, que puede ser mejor o peor en función de la situación.
Cuando aprecies que tu erección fluctúa mucho, es posible que se trate de disfunción eréctil psicológica. Se puede producir por nervios o por otros problemas. Por otro lado, te dejo un link por si quieres saber cuál es el tratamiento más adecuado en función de tu grado de disfunción eréctil.
Un cuestionario es una serie de preguntar estandarizadas. Una manera de preguntar o recoger datos sobre un tema en el que el método es siempre el mismo. Se llaman validados porque, antes de usarlos en población de estudio, se validan.
Pues significa, en primer lugar, habitualmente reunir a una serie de expertos en un campo para determinar las preguntas a hacer o datos a recoger. Después se hace un análisis lingüístico, que básicamente es comprobar que la gente entiende lo que estás preguntando. Posteriormente se realiza una prueba de solidez, para ver si una persona contesta lo mismo a la misma pregunta pasado un cierto tiempo (te sorprendería ver la gente que cambia las respuestas).
Si es posible, se intenta siempre usar un cuestionario previo o algún dato objetivo para tener un «ancla» con la realidad de la disfunción eréctil, con algo que ya se usa y sabemos que aporta resultados fiables. Validar un cuestionario es un trabajo muy académico y muy necesario (aunque no es el trabajo más sexy del mundo, te lo digo por experiencia).
Te pongo un ejemplo en el campo de la sexualidad. Los cuestionarios se empezaron a usar en disfunción eréctil al aparecer sildenafil. Como sildenafil es un fármaco que fue descubierto en un laboratorio farmacéutico con un background cultural occidental, una de las preguntas razonables que hacía el primer cuestionario sobre la disfunción eréctil incluía el término «pareja». En algunas culturas o idiomas, ese concepto no existe. No existen las «parejas» del mundo occidental. O es tu «esposa» o no lo es, pero no existe otra variante. Eso hace que las traducciones literales en otras culturas o países puedan no siginificar lo mismo exactamente, y por lo tanto arrojan información inválida.
Otro ejemplo más: la definición de disfunción eréctil se resume en «incapacidad para tener una erección suficiente para tener una relación sexual satisfactoria«. ¿Crees que «suficiente» y «satisfactoria» significan lo mismo e implican el mismo grado de perfección en todas las culturas? ¿En Japón y en España? ¿En Canadá y en Senegal?
Está claro que estos matices son importantes a la hora que el número que sale de un cuestionario refleje la realidad de la manera más veraz posible.
Es muy variable, pero en general el resultado es un número.
En el caso de la erección, lo que obtenemos es un número que refleja la intensidad de los problemas de erección. Mucha gente dice -y estoy de acuerdo- que un número no puede reflejar el sexo. La idea es trocear en sexo en el mayor número de componentes posibles para estudiarlos y numerizarlos todos, para así tener un cuadro general lo más exacto posible.
Muchos cuestionarios arrojan resultados del tipo disfunción eréctil sí – disfunción eréctil no. Aún más interesantes son aquellos cuestionarios para la disfunción eréctil cuyos resultados nos dan una escala de grises del tipo disfunción eréctil no – disfunción eréctil leve – disfunción eréctil moderada – disfunción eréctil severa, puesto que reflejan mejor la realidad.
A veces el cuestionario da sencillamente un número que tiene distintos puntos de corte. Se considera que así se pierden menos información, aunque también es un poco menos intuitiva de interpretar.
En cualquier caso, como creo que estás viendo, estos de los cuestionarios tiene mucha miga.
Hay literalmente toneladas de ellos, y yo te voy a explicar los más importantes para mí, y los que yo utilizo.
El cuestionario clásico es es Internation Index of Erectile Function (acrónimo IIEF), que son 17 preguntas que exploran de manera más o menos amplia la erección, el deseo y la actividad sexual. El problema es que son demasiadas preguntas y sobre temas diferentes, por lo que solo se usa en ámbito experimental.
A partir del anterior se creó el IIEF-5, que es una selección de las 5 preguntas más importantes del IIEF. Opino que sigue siendo muy largo, y que algunas preguntas aportan poco. Otro de los puntos débiles es que sus respuestas siguen la estructura de la escala de likert (todo, mucho, bastante, algo, casi nada, nada) que es intuitiva pero a veces aburrida de contestar. La gente a veces tienen a elegir respuestas medias porque les da la sensación de que los extremos son malos.
El cuestionario SEP (Sexual Encounter Profile) es un cuestionario de 5 preguntas si-no. Tiene la ventaja de que es sencillo y rápido. Mezcla erección y satisfacción, pero creo que algunas de sus preguntas son muy útiles.
Finalmente, el Erection Hardness Score (EHS) . Aunque se le critica que es grosero en la medición, se trata de un cuestionario de una solo pregunta con 5 respuestas posibles, y que está armonizado con el IIEF-5 y validado al español.
Mi anamnesis siempre incluye el EHS, SEP 3 e IIEF-12. Dr Eduard García Cruz
Bueno, todo esto que te cuento está muy bien (un poco un rollo, ¿no?), pero…
Todos los cuestionarios sobre disfunción eréctil que conozco se han validado sobre población heterosexual. No me parece mal porque es la mayoritaria (80% aproximadamente). Sin embargo, me parece personalmente muy poco afortunado que no se haya hecho el esfuerzo académico o desde el sector farma de validar un cuestionario para población homosexual o bisexual.
No solo porque es discriminatorio, sino porque eso nos impide a los investigadores el hecho de incluir pacientes homosexuales en ensayos clínicos. Y eso impide a esas personas acceder a los ensayos clínicos y los tratamientos más novedosos. El motivo (o la excusa, depende de cómo quieras verlo) es que en esa población no existe ningún instrumento validado para medir la función eréctil.
Te he contado sobre los síntomas de disfunción eréctil de manera muy amplia. Ahora puedes entender por qué aparecen esos síntomas y qué pueden producir. Además, también sabes que hay otros síntomas que se relacionan con la disfunción eréctil pero que son de salud general. Por último, te he comentado sobre los cuestionarios para medir la erección.
Me llamo Eduardo García Cruz y soy urólogo y experto en sexualidad masculina, con más de 15 años de experiencia (disfunción eréctil, eyaculación precoz, testosterona, Peyronie, implante peneano y cirugía genital masculina…).
Ha ayudado a más de 25.000 hombres y ha realizado más de 2.000 cirugías.
Me he formado en el Departamento de urología del Hospital Clínic de Barcelona, uno de los mejores servicios de urología del mundo. He publicado más de 50 artículos en revistas médicas de prestigio y estoy Doctorado Suma Cum Laude por la Universitat de Barcelona.
Se me ha considerado uno de los mejores 50 médicos de España.
Actualmente, ofrezco consulta online y consulta presencial en Madrid y Barcelona, en dos clínicas TOP con la mejor tecnología para ayudar a mis pacientes a solucionar sus problemas en la esfera sexual masculina.
Eduardo García Cruz
Núm. Colegiado: 080835636
Clínica de andrología para el tratamiento de la disfunción eréctil
912 627 104 P.º del Gral. Martínez Campos, 17, 28010 Madrid
932 123 743 Via Augusta, 281, 4ª PLANTA, 08017 Barcelona